Haciendo referencia a la noticia de El Tiempo publicada el domingo 19 de Agosto de 2012 donde se enuncian algunos “absurdos que indignan a los bogotanos” como por ejemplo el “puente de la 109 con 9ª” que termina en una pared, “ciclorutas con postes” por la calle 26 y carrera Décima recién entregadas que parecen pista de obstáculos, “Dos tarjetas de TransMilenio” para poder usar la troncal de la 26 y otra para el resto del sistema, “Zorras en pleno siglo XXI” donde aun se permite la circulación de vehículos de circulación animal en Bogotá, los “Botones de pánico que no sirvieron” en nueve puntos de Bogotá para comunicar a los ciudadanos con la policía y donde la mayoría no funciona, “Señales obsoletas de la séptima” para organizar el transporte público en paraderos que nunca funcionaron ni harán parte del SITP y “buses chimenea” circulando con total impunidad cuando muchos de ellos deberían esta chatarrizados son los absurdos expuestos por el periódico El Tiempo.

Sin embargo según lo manifestado por el concejal Celio Nieves Herrera, hay más absurdos y en especial los relacionados con los sectores poblacionales menos favorecidos como por ejemplo en la comunidad de Bosa donde se “culmina” la Avenida Ciudad de Cali aún sin concluir y la cual deja embotellado el sector por una obra planeada pero no ejecutada, igualmente existe la Avenida San Bernardino (carrera 87b) entre calles 83 y 88 sur, vía totalmente destruida y donde todo indica que ningún gobierno ha hecho nada en los últimos 30 años, el pésimo estado de esta vía afecta a más de 30.000 personas, en su gran mayoría de estratos 1 y 2 quienes no cuentan ni con una infraestructura ni con las posibilidades de visibilizar sus grandes y viejas problemáticas que los afecta desde hace ya varias décadas; una de las poblaciones más afectadas por estas vías que deberían conectar y brindar movilidad en la localidad son los estudiantes de 3 colegios distritales que necesitan caminar y transportarse sobre una infraestructura de vías completamente intransitables sobre todo en época de lluvias.

“Cabe anotar que además de los absurdos enunciados por el periódico El Tiempo existen muchos más que afectan a más población pero que desafortunadamente no salen a la luz pública ya sea por estar en zonas marginadas o porque la población afectada es de muy bajos recursos y sus problemas desafortunadamente a pesar de ser más graves y trascendentales no tienen soluciones concretas”, señaló el cabildante.