Graves denuncias sobre la Fase III del Transmilenio se han conocido en los últimos días. Lo alarmante no es únicamente el atraso en las obras por responsabilidad de los contratistas, que puede estar en más de 15 meses, existen más problemas. La eventual caducidad del contrato con el grupo Nule, encargado de los trabajos en la Avenida 26 además de otras obras que se detallan: Malla vial de Usme y Aguas Capital, que igualmente se encuentran paralizadas y con líos laborales de por medio.

En términos contables y financieros el “carrusel” como se llama popularmente, es una acción deliberada de tapar un hoyo abriendo otro, el Concejal Nieves Herrera no ha dudado en calificar esta situación como grave por varias razones.

Cuando la administración celebra un contrato, dispone de un tiempo para la ejecución contractual, de acuerdo al objeto del mismo, ya que debe asumirse como un negocio jurídico de plazo fijo. Ahora bien, el contratista debe cumplir con su obligación principal, a su vez la administración ejerce sus potestades sancionatorias frente a un contratista que incumple.

Para el Concejal Celio Nieves Herrera, el atraso en las obras de la Fase III de Transmilenio, principalmente las de la troncal Calle 26, representan para la ciudad un grave detrimento patrimonial a las arcas públicas, y causa a la ciudadanía innumerables problemas de movilidad, de orden social, afecta la salubridad e impacta negativamente la economía.

A juicio del Concejal, la responsabilidad en esta problemática se sitúa en cabeza de  los contratistas tanto de obra como de interventoría, por la lentitud con qué avanzan los trabajos. ¿Por qué razón no se ajustan a los cronogramas de obra y tiempos pactados? ¿Por qué tanto enredo con este asunto? La ciudadanía merece respuestas claras y soluciones inmediatas. Por tal razón, solicita a los entes de control adelantar las investigaciones pertinentes en aras de hacer cumplir a cabalidad las obligaciones contractuales y ante todo, defender los derechos y el patrimonio de los ciudadanos bogotanos, quienes son los que aportan con los impuestos para la realización de estos proyectos.

No vaya a ser que el “hoyo” que se está construyendo donde antes estaba el puente del Concejo, sea un verdadero “hoyo”, pero a las finanzas de la capital.

EPÍLOGO. TRANSVIAL responsable de la obra acaba de proponer la cesión del contrato, la cesión parcial o mantener el consorcio. Debe ser la medida del IDU, una decisión que favorezca los intereses de la capital, El Concejal Nieves considera que el contrato debe ser cedido y en cualquier caso las obras deberán estar concluidas en lo posible en la fecha establecida en el contrato inicial.