Mediante la adopción de medidas que promuevan cambios en materia energética, la ciudad de Bogotá debe dar un gran paso hacia la sostenibilidad ambiental, afirmó el Concejal del Polo Democrático Alternativo Celio Nieves Herrera.  Luego de la adopción del Acuerdo 655 de 2016 de su autoría “Por el cual se establece el uso de Fuentes No Convencionales de Energía –FNCE- en el Distrito Capital”, se busca que en la capital se implemente de manera progresiva este tipo de energía en el alumbrado público y en las edificaciones de la administración Distrital. 

Estas acciones que también se incluirán en cada uno de los Planes Institucionales de Gestión Ambiental – PIGA – y en los Planes Ambientales Locales – PAL -, se darán a conocer a la ciudadanía en general que además será informada sobre los impactos y beneficios socio ambientales derivados del y uso de FNCE. 

La puesta en marcha de esta iniciativa, es uno de los muchos pasos que se deben dar como medida para el control del efecto invernadero, la adaptación y mitigación al cambio climático, asimismo marca el inicio de la reconversión energética necesaria para que la ciudad entre en sintonía con la protección ambiental y la seguridad energética que se presenta a escala local y global.  Este tipo de acciones no deben ser ajenas a nosotros, noticias recientes mencionan que ante la crisis energética en ciudades como Barranquilla, estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia están desarrollando iniciativas para diseñar e instalar plantas de energía fotovoltaica en planteles educativos. 

En América Latina, países como Costa Rica producen el 98,01% de su energía eléctrica mediante energías renovables, Uruguay es el país con mayor porcentaje de energía eólica y México es el que más invierte en estas tecnologías. Mientras que en Francia han desarrollado iniciativas interesantes en la línea de las fuentes no convencionales de energía, pues a lo largo de una vía local en Normandía se construyó la primera carretera solar del mundo capaz de alimentar el alumbrado público de una población de 5.000 habitantes. Pese a ello la conversión a fuentes renovables cubre tan solo el 2,4% del consumo energético global.

En consecuencia la Administración Distrital debe poner en ejecución lo más pronto posible el Acuerdo 655 de 2016.