La asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2019 designó el 7 de septiembre como el “Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul”. Con el propósito de hacer conciencia mundial, promover y facilitar acciones para mejorar la calidad del aire, el cual es un recurso fundamental para la conservación de la vida.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el 99 % de la población mundial, respira aire contaminado, además 6,5 millones de muertes prematuras en los últimos años, estuvieron relacionadas con la contaminación del aire, y casi el 94% de dichas muertes ocurrieron en países de ingresos bajos y medianos. Situación que se torna altamente preocupante y que denota acciones inmediatas para garantizar la vida, y el medio ambiente, lo que hace imperante, que entre todos los que respiramos el mismo aire, compartamos la responsabilidad de mejorarlo, adoptando acciones para combatir la contaminación atmosférica, un riesgo ambiental, que además de poner en peligro la salud y vida humana, también afecta el planeta, la biodiversidad y los ecosistemas.

Como lo destacan los estudios, en un informe reciente publicado por UNICEF, los niños y las personas mayores son actualmente, las poblaciones más expuestas a niveles más altos de contaminación.

En el caso de los infantes, estar expuestos a la mala calidad del aire, en edades tempranas, puede obstaculizar el crecimiento de sus pulmones, inhibir el desarrollo del cerebro y aumentar el riesgo de enfermedades como el asma, por su parte, el efecto negativo en la población adulta mayor se relaciona con el bajo rendimiento cognitivo, y con tener un mayor riesgo de enfermedades, como cáncer de pulmón, infecciones respiratorias agudas y afecciones cardíacas.

Las cifras en Bogotá son igual de alarmantes, según el Instituto Nacional de salud, 1.963 personas mueren anualmente por la mala calidad del aire, lamentablemente este problema ambiental ha generado altas concentraciones de material particulado y esmog foto-químico lo cual se asocia al aumento de la tasa de mortalidad y morbilidad de la población.

A su vez las enfermedades respiratorias causadas por el mal aire, también generan conflictos económicos, ya que los costos en vidas perdidas tempranamente, afectan la fuerza laboral, y los niveles de productividad, y sobre estadísticas de la atención hospitalaria a la población que sufre estas enfermedades respiratorias y cardiovasculares se estima una inversión aproximada de hasta $1,100,000,000 de USD

Para el concejal Celio Nieves, los temas ambientales han sido prioridad en su gestión, por eso a propuesto y sacado adelante acuerdos de ciudad que los benefician y por ende al aire y a su calidad, entre ellos están: Acuerdo 757 de 2019, por el cual se crea la “Estrategia Bogotá + Verde 2030” , el Acuerdo 836 de 2022-, Política Pública “En Bogotá, Primero el Peatón”, que busca establecer una ciudad caminable y accesible que mejore la calidad de vida de la ciudadanía, el Acuerdo 435 de 2010, para ampliar la cobertura arbórea en parques y zonas verdes, entre otros.

Esta problemática y su solución es responsabilidad de todos, “los gobiernos, las empresas, la sociedad civil y las personas a título individual debemos redoblar esfuerzos a fin de reducir la contaminación atmosférica y lograr cambios transformadores para conseguir un aire sano para todos” finalizó el concejal Nieves H.