A propósito del anuncio del presidente de la República, Juan Manuel Santos, sobre la inclusión del Metro para Bogotá en las obras de interés estratégico Nacional; el concejal Celio Nieves Herrera del Polo Democrático Alternativo afirmó que este proyecto tan importante para la movilidad de los bogotanos continuará embolatado.


El cabildante reitera que desconocer los estudios de ingeniería de detalle para la primera línea del Metro Subterráneo terminados en 2015, que incluyen estudios de topografía, proyectos de obra civil, equipos ferroviarios, ambientales y evaluación socioeconómica, ha sido uno de los peores desaciertos tanto de la administración Peñalosa como del Gobierno Nacional, puesto que por esta decisión los Bogotanos ven más lejana la posibilidad de contar con otra alternativa de transporte masivo.

En el mes de enero de 2017 se anunciaba el CONPES 3882 de 2017 el cual pretende hacer seguimiento a los proyectos de transporte de la Región Capital contenidos en el CONPES 3677 de 2010, con el objetivo de detallar los requisitos técnicos que deben cumplir los proyectos sometidos a consideración de la nación para su cofinanciación. Sin embargo, dicho documento solamente declara de importancia estratégica el Sistema Integrado de Transporte Masivo –Soacha Fase II y III. Al mismo tiempo, obstaculiza la cofinanciación de la Nación para este proyecto y privilegia los negocios de los buses articulados.

“Gobierno Nacional aún no declara de importancia estratégica la primera línea del metro para Bogotá”

Nieves Herrera, expresa que los recursos para la Primera Línea del Metro son apenas un anuncio sin voluntad política visible por parte de la Administración Distrital quienes desconocen los primeros estudios serios existentes que además le costaron a los bogotanos 130.000 millones de pesos, y por el Gobierno Nacional que aún no declara de importancia estratégica la primera línea del metro para Bogotá, argumentando que no cuenta con el grado de maduración requerido para cumplir con los requisitos establecidos en el documento CONPES  3882 de 2017.

En resumidas cuentas, la Capital de la República está lejos de contar con el metro subterráneo como eje estructurador de la movilidad tal y como sucede en la mayoría de las grandes ciudades en el mundo y como consecuencia,  un millón de bogotanos que se movilizan por el corredor oriental hacia el norte no contarán con la posibilidad de mejorar su calidad de vida disminuyendo el tiempo recorrido en sus viajes.